En Profética, Casa de la lectura, se realizó la presentación del libro Lo desconocido es entrañable. Arte y vida en Octavio Paz, de Rafael Jiménez Cataño publicado por editorial Jus en este año 2008. En el acto acompañaron al autor Frank Loveland y Patricia Gutiérrez Otero.
Octavio Paz, afirma el autor, es un poeta de la comunión, pero no sólo porque la busca ansiosamente —como revelación, efecto y cumplimiento de lo más alto que hay en nosotros— sino también porque está persuadido de que, en un sentido radical, es imposible. Esta exigencia sin respuesta parece ofuscar el horizonte vital de la persona, cuya realización plena se manifiesta como un deseo extralimitado, un mucho pedir.
Pero si el mismo Paz, continua Jiménez Cataño, nos hace advertir que la experiencia poética es un constante pedir demasiado al lenguaje y ver que lo da, y que otro tanto se vive en el encuentro amoroso ¿podemos juzgarnos del todo carentes de motivos para esperar que lo insondable de nuestros anhelos se corresponda con una realidad que desde nuestra coyuntura existencial intramundana no acertamos a vislumbrar? ¿No está irremediablemente impedido perseguir las metas más altas sin que eso nos enemiste con el mundo, y enamorarnos del mundo sin que éste nos hechice?
La propuesta de este libro es —aclara Rafael Jiménez— acompañando la candencia de su pensamiento, echar una mirada a las mismas cosas que observó Paz, con la conciencia de pedirle demasiado y la convicción de que pueda dar lo que se le pide
Rafael Jiménez Cataño nació en San Luis Potosí, en 1960, es doctor en Filosofía y profesor ordinario de Retórica en la Facultad de Comunicación Institucional de la Universidad de la Santa Cruz en Roma.
Octavio Paz, afirma el autor, es un poeta de la comunión, pero no sólo porque la busca ansiosamente —como revelación, efecto y cumplimiento de lo más alto que hay en nosotros— sino también porque está persuadido de que, en un sentido radical, es imposible. Esta exigencia sin respuesta parece ofuscar el horizonte vital de la persona, cuya realización plena se manifiesta como un deseo extralimitado, un mucho pedir.
Pero si el mismo Paz, continua Jiménez Cataño, nos hace advertir que la experiencia poética es un constante pedir demasiado al lenguaje y ver que lo da, y que otro tanto se vive en el encuentro amoroso ¿podemos juzgarnos del todo carentes de motivos para esperar que lo insondable de nuestros anhelos se corresponda con una realidad que desde nuestra coyuntura existencial intramundana no acertamos a vislumbrar? ¿No está irremediablemente impedido perseguir las metas más altas sin que eso nos enemiste con el mundo, y enamorarnos del mundo sin que éste nos hechice?
La propuesta de este libro es —aclara Rafael Jiménez— acompañando la candencia de su pensamiento, echar una mirada a las mismas cosas que observó Paz, con la conciencia de pedirle demasiado y la convicción de que pueda dar lo que se le pide
Rafael Jiménez Cataño nació en San Luis Potosí, en 1960, es doctor en Filosofía y profesor ordinario de Retórica en la Facultad de Comunicación Institucional de la Universidad de la Santa Cruz en Roma.
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