viernes, 23 de julio de 2004

Taller "Diez voces de la poesía mexicana actual" impartido por Blanca Luz Pulido

Taller en Profética: Leer y analizar un panorama general de ciertos poetas

La poesía tiene que ver con el mundo de todos los días: Pulido

“Diez voces de la poesía mexicana actual” es el nombre del taller que impartirá la escritora Blanca Luz Pulido a partir del mes de agosto en las instalaciones de Profética, casa de la lectura. Éste es un taller que involucra más a la lectura que al aprendizaje o al conocimiento para crearla, en donde se leerán a diez poetas posteriores en el tiempo al premio Nobel Octavio Paz, y se comenta esto ya que muchos jóvenes creen que sólo Paz y Jose Emilio Pacheco han hecho la poesía de este país, adelanta la escritora y poeta.

Los poetas a tratar en este taller son de la generacion nacida entre los años cincuenta y principios de los sesenta, ya que estos poetas en la conciencia representan una referencia válida de consulta. Los poetas a estudiar son Antonio Del Toro, Rafael Vargas, Eduardo Hurtado, Alvaro Quijano, Fabio Moravito, Luis Ignacio Helguera, Jorge Esquinca, Jorge Fernandez Granados, y los mas jóvenes son Julio Trujillo y Luigui Amara editados en Trilce.

El hecho de que no haya mujeres a quien analizar dentro de este taller, es porque entre estos poetas varones hay cierta afinidad, ya que hay un uso de la palabra muy especial, hay una vision de la poesía con mucho rigor; pero no quiere decir que las mujeres no la tengan, refirio la escritora.

En el mes de febrero Blanca Luz Pulido presentó su libro en Puebla, también en Profética "Los días", coeditado por Colibrí y la secretaría de Cultura de Puebla. Esa noche coincidieron sobre su trabajo, comentarios de Sandro Cohen y Víctor Toledo en relación a que su poesía alude a lo visual, que retoma “la escritura como un viaje…”, textos cargados de imágenes como de narraciones.

El taller se plantea como objetivo leer y analizar un panorama general de la poesía de estos escogidos, aproximadamente 30 obras de cada autor, como una muestra representativa. Estos serán los poetas que podrían despuntar en el futuro. Es importante también señalar que todos los poetas a estudiar tienen cuando menos un libro publicado, además de sus premios. Es importante –señala—leer a nuestros poetas porque a veces son los menos conocidos dentro del país.

Hablar de la poesía es difícil –mencionó en otra ocasión—lo mejor sería dejar que la gente se acercara a ella, la poesía tiene que ver totalmente con el mundo de todos los días. La poesía se ha abierto a todos los temas para explorar las cosas inmediatas. Aquella vez mencionó también que todavía existe una barrera hacia la poesía por falta de lecturas y de incorrecto acercamiento. Y este tipo de talleres están encaminados a propiciar la relación vía la lectura.

Los organizadores de Profética proporcionarán a quienes se inscriban una carpeta de las poesías de cada uno de ellos, seleccionadas por la tellerista en el entendido de que es difícil encontrar las ediciones de esta decena de poetas actuales de México. Este taller forma parte de uno de los varios talleres de lectura que se ofrecerán con la finalidad de entender mejor lo que se lee, informó en su momento José Luis Escalera; Así como el taller lectura del Quijote.

El taller “Diez voces de la poesia mexicana actual” está contemplado para todos los viernes desde el 6 de agosto y hasta el 8 de octubre de 18 a 20 horas. Informes e inscripciones en Profética, 3 sur 701, Centro Historico. Cupo limitado

Joaquín Ríos Martínez

lunes, 5 de julio de 2004

La slla vacía


Gabriel Wolfson

(en el primer aniversario de Profética)



Para Yara, el Gallo y José Luis


1.- Hace dos años, un poco más, me encontré a Fritz Glockner en el patio del museo de San Pedro. Había un concierto infame, y llovía. Nos pusimos a platicar. Me habló de un proyecto: tres o cuatro personas estaban trabajando para abrir un espacio de lectura, con biblioteca, librería, fuentes de agua cristalina, ninfas y faunos tumbados en el prado entonando poemas, el idílico territorio con el que siempre sueñan los inocentes promotores culturales. Por supuesto no le creí una palabra, por dentro me estaba carcajeando, aunque era mejor escuchar las alucinaciones de Fritz Glockner que el concierto aquel. Para colmo, me invitó a participar, pero no tenía muy claro cómo, tal vez dando un taller, tal vez quién sabe. Esa vaguedad fue peor, me sonó a campaña política donde lo único importante es, como dicen, sumar voluntades, es decir, sumarse a la repartición del presupuesto. Y para colmo, sacó una tarjeta y me la dio: papel color crema con textura, logotipo con colorcitos, nombre de Asociación de Optimistas.

Lo peor vino cuando le pregunté cómo se iba a financiar su sueño guajiro. Fritz me contó entonces una historia propia de Ernesto Alonso: un tal Chipis, su compañerito de pupitre en la primaria, ahora todo un empresario poblano, había al fin comprendido que el objetivo de la vida no pasaba por la acumulación originaria de capital sino por lograr que la juventud apagara la televisión y leyera Trilce.

-Claro que sí, Fritz, yo te llamo.

Pasaron dos años sin que lo volviera a ver. Ahora traía un look de bajista suplente de Los Lobos. No me quedó más que confesarle mi incredulidad aquella y soportar sus risotadas.

2.- Y aquí seguimos, tomando una cerveza oscura en el patio. Porque si algo supieron muy bien desde el principio los ideólogos de Profética es que una librería no necesita un café a un lado, de muebles rústicos y sillas incómodas, y con un trovador que recita versos de su propia inspiración entre acordes caribeños y brindis solicitados en servilleta. Lo que una librería pide junto a ella es un bar. No es mérito menor que Profética se haya convertido, entre otras cosas, en un buen bar, un bar visitable y habitable, libre de guaruras, de televisión y de mesas que más aplaudan (aunque aseguren que ha llegado a escucharse entre sus muros ese estribillo dictado por el diablo). El dueño afirma que es un logro secundario, sin mayor importancia, la fuente de ingresos para sostener todo lo demás. Yo no estoy de acuerdo. En una ciudad como ésta, donde los lugares públicos se reducen a las zonas de fast-food de Angelópolis y del mercado de Analco, uno agradece la simplicidad de unas cuantas sillas y un patio donde poder sentarse, tomar algo y platicar. Un espacio público determinado por la sencillez y lo bien hecho, no acaparado por ninguna tribu (cantautores, grilla universitaria, maestros del ajedrez o señoras que hacen tiempo para recoger a sus hijos de la escuela).

Ineludible el lugar común: Profética es un punto de encuentro, el lugar que uno ingenuamente anhela porque ahí encontraremos a los amigos sin haberlo planeado, porque el cantinero nos preguntará si queremos lo mismo de siempre: la silla vacía que nos aguarda, en la mejor mesa, reservada sólo para nosotros.

Yara Almoina, Gabriel Wolfson, Oscar el Gallo López


3.- Me cuesta trabajo agregar algo sobre los libros, los que se venden y los que se prestan. Parece que en este sentido sólo se puede hablar de resultados. En primera, ya se sabe que proyectos como este, los resultados podrán verse en quince o en cincuenta años, cuando nazca la primera generación de mexicanos bibliófilos y ningún presidente se equivoque al pronunciar el sagrado nombre de Borges. Pero además, no estoy seguro de que me interesen los resultados, o bien estoy seguro de que las cifras no tienen mayor importancia. ¿300 asistentes a una lectura, 10 mil usuarios de una biblioteca, 2 millones de niños pintores? Porque está claro que ningún cartel ni spot televisivo convertirá en lector a nadie, y que el acto tan misteriosamente simple de abrir un libro un día y durante un rato detener nuestra vida en él no es transferible. Decenas de campañas para promover la lectura en niños y jóvenes, cuyos impulsores y organizadores son los últimos en tomarse la molestia de dejar de perorar y leer un par de párrafos, nunca van a compararse con el hecho de que un niño se intrigue al ver que alguien lee cotidiana y placenteramente (primero se intrigue, luego lo envidie y acabe imitándolo). Quizá ahí está la solución: una inconfesada campaña nacional de generación de envidia por la lectura ajena.

Las historias con librerías y bibliotecas son siempre privadas. Y no me refiero a los adolescentes que han sustituido los parques y el asiento trasero del coche por un rincón oscuro entre libreros o por las propicias almohadas de la sala infantil, y a quienes uno interrumpe al buscar un libro, con absoluta vergüenza, completando así la clásica oposición entre la lectura y la vida. Me refiero al hallazgo de un libro que nos estaba destinado y que nos cambia para siempre; a la primera vez que uno se siente cómodo en una biblioteca, cuando el silencio opresivo y los rostros de los demás lectores dejan de parecer el eterno regaño de la maestra de primaria; a la posibilidad de perdernos a cada visita en la misma librería y pasar una tarde entera en ella, al grado de que algún cliente nos confunda y nos pregunte por algún libro (y, en dado caso, darle la información correcta).

Para que esta trama de historias pueda ramificarse como hidra venenosa, espero que Profética siga creciendo. Dos peticiones: que exista un generoso préstamo a domicilio en la biblioteca y que la librería crezca con nuevas editoriales, para que no se acabe en unas cuantas visitas. Y ahora el brindis por el primer año (con un clásico de la casa: vodka y Lulú de toronja)


Gabriel Wolfson, julio de 2004

domingo, 4 de julio de 2004

Trueque de libros.

11:oo am a 4:30 pm.
Trueque de Libros (Revive al mercader en ti; trae tus libros usados que ya no quierasy con suerte los podrás cambiar por otros que te interesen)

sábado, 3 de julio de 2004

Poetas de Ala Impar


















José Luis Escalera y Julio Eutiquio Sarabia
11:00 am a 4:30 pm
Lectura de poesía por los poetas de la Antología Ala impar: Juan Jorge Ayala, antologador, Ricardo Escárcega (BUAP), Víctor Rojas (LunArena) Editores.
Horario de Lecturas
5:00 a 5:30 pm - Julio Eutiquio Saraiba
5:30 a 6:00 pm - Victor Toledo
6:00 a 6:30 pm - Juan Carlos Canales
6:30 a 7:00 pm - Mario Viveros García
7:00 a 7:30 pm - Roberto Martínez Garcilazo
7:30 a 8:00 pm - Miraceti Jiménez
8:00 a 8:30 pm - Juan Jorge Ayala
8:30 a 9:00 pm - Raquel Olvera

viernes, 2 de julio de 2004

Primer aniversario de Profética: Trueque de libros y lecturas

11:00 am a 4:30 pm

Trueque de libros (Revive al mercader en ti; trae tus libros usados que ya no quieras y con suerte podrás cambiar por otros que interesen)



5:00 pm a 9:00 pm

Lectura de poesía por los poetas de la Antología Ala impar

Juan Jorge Ayala, antologador, Ricardo Escárcega, BUAP

Víctor Rojas (LunArena) Editores



Horarios de lectura:

5:00 a 5:30 pm - Gilberto Castellanos

5:30 a 6:00 pm - Juan José Ortizgarcía

6:00 a 6:30 pm - Mario Calderón

6:30 a 7:00 pm - Enrique de Jesús Pimentel

7:00 a 7:30 pm - Ángel López Juárez

7:30 a 8:00 pm - Mariano Morales

8:00 a 8:30 pm - Víctor Rojas

8:30 a 9:00 pm - Gerardo Lino

jueves, 1 de julio de 2004

Presentación de la novela "Ángeles del Abismo" de Enrique Serna

Tengo una creciente necesidad de evasión: Enrique Serna

Moisés Ramos Rodríguez
Enrique Serna presentó, en días pasados, su novela Ángeles del abismo, como parte del primer aniversario de Profética, la casa de la lectura, de la 3 sur numero 701. Ante un público predominantemente joven, donde se contaban diversos escritores locales, Serna respondió a quien esto escribe, algunas cuestiones sobre su nueva novela, y otros temas.

La primera pregunta: “¿Por qué novela histórica?” es respondida así por el escritor:

“Creo que es por una creciente necesidad de evasión. Mis primeros libros eran libros que reflejaban, de una manera muy directa, mi circunstancia personal, y que trataban de condensar el espíritu de la época que me tocó vivir, pero a partir de cierta edad, como les pasa a muchas personas, empecé mas bien a tratar de escapar de mi circunstancia que querer congratularme con ella”.

-- Que es donde se han quedado varios, ¿no?

-- Pues sí, pero en mi caso creo que también buscaba una ventana para poder ensayar otros estilos, otras técnicas narrativas, y eso es lo que me ha permitido la novela histórica, la novela de época, como en este caso. El seductor de la patria, es una novela histórica con todas las características del genero, con una figura pública, pero Ángeles del abismo es una novela de época, de ficción en un 90 por ciento.

-- De los primeros cuentos, a El seductor de la patria, y de esta a Ángeles del abismo , ¿Cómo combinaste ficción y documentación?

-- Tuve que hacer una investigación igualmente profunda, como lo hice en El seductor de la patria, porque me interesaba que el lector se sintiera inmerso en la época del virreinato, pero, desde luego, no quiero abrumarlo con acotaciones eruditas, porque me parece que los lectores inteligentes y creativos rechazan todo lo que huela a “lección”, y en una novela lo mas importante es que los personajes estén vivos, que la historia sea cautivadora, y para eso a veces estorba la erudición.

-- ¿Qué autores influyeron en ti, especialmente para el trabajo de esta novela?

-- Esta es una novela que se inscribe dentro de dos géneros: la novela picaresca y la novela colonialista. Todos los escritores que me antecedieron en esos dos grandes campos, me influyeron para este libro. En la novela colonialista los autores del siglo XIX como Vicente Riva Palacio, Justo Sierra O’Raily, y ya más cerca del siglo XX los continuadores del género como Artemio del Valle Arizpe, Julio Jiménez Rueda. En cuanto a la novela picaresca, una tradición larguisima que viene desde El lazarillo de Tormes, Quevedo y otros.

-- ¿Y ha sido bien recibida por el público, no?

-- Pues sí, tuvo muy buen arranque de ventas, y he tenido algunos muy buenos comentarios. Voy a estar en Noviembre en la Feria Internacional del Libro en Guadalajara, y hasta ahora sólo la he presentado en el DF y en Tijuana.

-- En Tijuana hay un grupo local de escritores muy fuerte, incluso estéticas muy definidas, como la de Yepes, ¿Cómo fue recibida tu novela ahí?

-- Creo que, en general, en todo el país, hay una gran curiosidad por la novela histórica, pues es un genero que te permite divulgar sin ser pesado como los libros de texto. Creo que hay un enorme interés, el cual he visto claramente con El seductor de la patria, y ahora con esta novela.

Atrás y el futuro
-- ¿Entonces, regresando un poco, ya no te interesan temas como los que trataste en El miedo a los animales?

-- No, no los he dejado atrás, porque no descarto volver a los temas contemporáneos, más adelante, pero a mí me interesaba mucho tener otros registros de lenguaje, para los cuales la novela histórica se presta mucho. Por ejemplo, en Ángeles del abismo hay toda una reconstrucción del español hablado en México en el siglo XVII. Unos de los rasgos mas difíciles para mí fue la depuración del estilo, tratar de tener un puente entre el español castizo y el español contemporáneo, porque tampoco quería que esta fuera una novela exagerada en el uso de arcaísmos y nahuatlismos, por lo que tenia que hacer un lenguaje híbrido. Esa fue la mayor dificultad de la novela.

-- De El seductor de la patria hubo una adaptación radiofónica, ¿hay una propuesta para esta novela, de adaptación?

-- No, todavía no la hay. Es muy pronto, aun. La novela salio hace dos meses, entonces no sé que vaya a pasar con ella en el futuro.

-- Hay una especie de defensa de la cultura prehispánica en tu novela. ¿Qué piensas respecto a que la SEP federal, aun cuando ya empezó a recular, pretende “quitar” la parte prehispánica de los programas de historia en la escuela secundaria?

-- Tengo entendido que no, al contrario: creo que en los nuevos programas que se estudien, muchísimo mas a fondo las culturas prehispánicas. Ahora, los autores colonialistas que he mencionado, los indios eran figuras decorativas, lo cual me parece no sólo una injusticia sino una falsificación, pues era el grupo étnico mas importante, y lo sigue siendo. Yo traté de subsanar esa laguna en mi novela, colocando en el papel protagónico a un indio, Tlacotzin, que tiene una historia tan importante como la de Crisanta, mujer castiza: Es un indio apostata que reniega de la religión católica al ver las injusticias que cometen algunos frailes venales.

-- Pero la propuesta de la SEP federal, es quitar la historia prehispánica, y que ésta comenzara en la colonia, y de ahí hasta nuestros días. Ya reculó Reyes Támez, pues anunció que la propuesta “no esta acabada”. ¿Qué te parece?

-- Pues a mí me parece un disparate. ¡Que bueno que haya reculado!

-- Lo que dice ahora, es que espera “propuestas” para “mejorar” el programa de historia en la secundaria. ¿Tendrías tu alguna propuesta, tomando en cuenta el tema de tu novela?

-- Pues no, eso si se lo dejo a los historiadores, y los pedagogos, porque es su área. No me gusta meterme en terrenos que no me corresponden.

-- ¿Estás trabajando ya en una nueva novela?

-- No. Esta novela me llevo tres años de investigación, apareció apenas en enero de este año, y me quiero dar un año sabático, porque quedé bastante fatigado. Estoy en la promoción de la novela y no he tenido la calma como para estar pensando en ideas para libros futuros.

-- ¿De la página electrónica de www.ficticia.com que opinas?

-- Me parece un proyecto extraordinario, y he comprado que es una página muy consultada, muy leída. Muchos lectores me han buscado a través de esa página. Creo que estaácumpliendo una función muy importante. Claro, el libro siempre va a prevalecer, de eso no tengo duda alguna porque es muy incomodo leer libros enteros en una pantalla de computadora. La gente se quedaría ciega si lo hiciera. Entonces, creo que el libro tiene una larga vida por delante.
* Nota aparecida el 5 de julio de 2004 en el periódico Intolerancia y realizada por Moisés Ramos Rodríguez

José Luis Ibarra Mazari en Profética

José Luis Escalera y José Luis Ibarra Mazari

El conductor José Luis Ibarra Mazari transmitió en vivo su programa La Bocina (Radio ORO 1170 AM) desde Profética, Casa de la lectura. El programa contó con la participación de José Luis Escalera, director de Profética.