Se llevó a cabo en Profética la presentación del libro "Cuadernos de Amaxac" del escultor y pintor Federico Silva. En ella participaron, además del autor, la pintora Teresa Morán, Mariano Morales y Óscar López Hernández, quién moderó la sesión.
El libro está dedicado, en palabras del propio autor, a los jóvenes creadores, ya que habla acerca de los recuerdos y anécdotas implícitas en el proceso creativo. El título del libro es tomado del lugar en el que se ubica el taller "La Estrella" de Silva, en Tlaxcala.
El autor destacó el hecho de que vivimos en una era en la que, a pesar del desarrollo de nuevas tecnologías, existe entre nosotros una terrible incomunicación. Ironía bastante grande, sobre todo, en la era de la globalización. Sin embargo, no obstante estos fenómenos, el arte es capaz de encontrar nuevos caminos o nuevos medios para desarrollarse, y que es en él, en dónde se da un interesante fenómeno comunicativo.
El arte, dijo, tiene un enorme problema en nuestro país: no es consumido. A pesar de que existen muy buenos artistas en México, es difícil encontrar quién esté dispuesto a adquirirlo, a hacerlo parte de su vida.
La vida de un artista en un país como México no es fácil y tiene que atravesar por distintos tipos de situaciones. Los "Cuadernos de Amaxac" son una crónica de ello, en la que el artista da respuesta a través de distintas historias a las posibles preguntas que un joven creador podría formularse.
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